El proyecto más ambicioso hasta la fecha en GarageDetail Madrid

Hoy os vamos a mostrar el que seguramente sea el proyecto más ambicioso en el que nos hayamos embarcado el equipo de GarageDetail, un modelo de Mazda muy especial, un impresionante RX-8 del año 2005.

En su primera toma de contacto, el cliente nos comentó que a la hora de recoger el vehículo tras su paso por chapa y pintura se encontró con una serie de imperfecciones en la laca, gran cantidad de motas por toda la carrocería y algunos descolgados de barniz en varias zonas.

INSPECCIÓN DE LA CARROCERÍA

Una vez que recibimos el coche en nuestro centro de detallado, el cliente nos indicó los distintos puntos que quería que trabajásemos en especial. Tras inspeccionar minuciosamente el estado de la carrocería en nuestras instalaciones, nos encontramos también con algunas zonas con piel de naranja, donde debíamos centrar nuestro saber hacer.

Trabajo sobre la laca y la pintura

Llegado este momento, hacemos un inciso para comentar que, ante la presencia de hervidos de laca en nuestro coche, tenemos que repintar la zona afectada, ya que es de los pocos problemas donde un detailer nada, o muy poco puede hacer.

En referencia a las motas y descolgados de laca, empezamos a trabajar con lijas al agua y gran cantidad de afinados; y para los descolgados… ¡bueno, no vamos a desvelar todos nuestros secretos! Pero sí podemos mostrar unas imágenes que podrían provocar un paro cardíaco en el cliente al ver su coche de esa manera.

Una vez eliminadas motas, descolgados, y la famosa piel de naranja, comenzamos a sacarle lustre a todo el coche para devolver a la vida ese color tan personal en el que estaba pintado. Mediante nuestro detallado exterior, muchas horas de trabajo y sobre todo muchísima paciencia, este Mazda RX-8 está listo para pisar de nuevo el asfalto.

Llamamos al cliente para que pasara a recoger su vehiculo, demostrándonos su completa satisfacción con el trabajo efectuado, evitándole su temor inicial de tener que volver a pintar de nuevo el coche.

Mas chuches…

Con el paso de las semanas, y tras disfrutar de su flamante Mazda, el cliente nos propuso una vuelta de tuerca: que el coche quedara todavía mejor, sin ningún tipo de plazo, solo quería disfrutar de nuevo de su Mazda RX-8 y que nos tomásemos el tiempo necesario para hacer todo lo que se nos ocurriese.

Tras un tratamiento leve de las contadas imperfecciones aparecidas en el poco tiempo transcurrido (alguna ligera marca de cal del agua, o algún excremento o puntos concretos de contaminación de la pintura), continuamos aplicando un tratamiento cerámico de la mano de Gyeon, utilizando en esta ocasión Gyeon Q2 Syncro, y posteriormente añadimos Skin, que nos garantiza una mayor repelencia al agua y un tacto extra suave.

Después seguimos trabajando con las llantas, que pintamos en un tono gris antracita muy sutil para darle un nuevo aspecto, sin olvidarnos de trabajar también los pases de rueda y las pinzas de freno. Con estas últimas, el primer paso fue limpiar en profundidad, eliminar restos de óxido, y finalmente pintamos de una gris antracita más oscuro que el de llantas para que resaltasen.

Para terminar, las colas de escape se sometieron a una profunda limpieza y abrillantado.

Detallando uno de los míticos

Sin duda, este ha sido el detallado exterior más extremo al que nos hemos enfrentado. Mucho aprendizaje y buenos resultados, que nos han despertado todavía más ganas de enfrentarnos a nuevos retos de este calibre. Nos gustaría agradecerle toda su ayuda y horas dedicadas a este proyecto a nuestro amigo ibaraki.co

Esperamos que os haya gustado tanto como a nosotros!

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